Éste está siendo un año extraordinario para la remolacha con buenos rendimientos por hectárea, acompañados por un grado de sacarosa elevado en la raíz. Una campaña complicada para la empresa Azucarera que ha visto reducida la superficie sembrada un 30% debido al cambio de modelo para el pago a los agricultores, el nuevo tiene en cuenta el precio internacional del azúcar (ha llegado a mínimos históricos) y eso desanimó a muchos a la hora de apostar por este cultivo en su rotación anual. Entre las tres fábricas de Azucarera en Castilla y León hay 10.000 hectáreas sembradas, un 30% menos que la campaña anterior, mientras que la cooperativa Acor supera las 14.000 y ha subido en 3.800 este año. Esta realidad hace que la remolacha de muchos agricultores que han apostado por la cooperativa vallisoletana tenga que viajar largas distancias desde la tierra a la fábrica molturadora. El presidente de Acor se ha mostrado abierto a llegar a acuerdos con Azucarera que recorten esa distancia a unos 30 kilómetros, de manera que la remolacha se convierta en azúcar, en la fábrica más cercana, independientemente de con quién haya contratado el agricultor. Leer el artículo completo |