En la época actual la exigente legislación de muchos países y la demanda de alimentos agrícolas sanos por parte de los consumidores y cadenas de distribución, hace que los agricultores adopten sus producciones para minimizar al máximo los residuos en sus cultivos. Patatas Melendez ha hecho una apuesta clara por laagricultura sostenible, con soluciones innovadoras para la protección y nutrición vegetal, enfocadas a mejorar la calidad de los cultivos, respetando al máximo el medio ambiente y las necesidades de los productores y consumidores. El rendimiento del cultivo de la patata, depende de múltiples factores. Uno de los que más afectan a la rentabilidad del cultivo es el estado sanitario, no sólo por la reducción de la producción que plagas y enfermedades provocan año tras año en los cultivos, sino también por el alto coste de insumos que cada agricultor utiliza para evitar las pérdidas productivas. Existe una variada gama de enfermedades que afectan tanto a la planta como al tubérculo. Los patógenos que los provocan, por lo general están presentes en el suelo o bien, pueden ser transmitidos por la semilla de patata. Por tanto, la utilización de material vegetal sano (certificado) es la mejor inversión, junto con la realización de rotaciones periódicas para el cultivo. Las principales enfermedades que afectan al cultivo de la patata están provocadas por hongos y bacterias. Y en Castilla y León la incidencia de estas enfermedades son las siguientes: En primer lugar destaca la Rizoctonia, causada por el hongo Rhizoctonia Solani, que es la enfermedad que más afecta a nuestros campos, y se desarrolla en condiciones de alta humedad y bajas temperaturas en el suelo. Para prevenirla usar siempre semilla o patatas de siembra certificadas libres de infección; establecer rotaciones de cultivo amplias e incluir dentro de la alternativa cereales; plantar superficialmente para facilitar la emergencia de la planta, sobre todo cuando se prevea baja temperatura y alta humedad en el suelo. Si se prevén daños en el cultivo tratar con materias activas recomendadas y autorizadas. La utilización de material vegetal sano certificado es la mejor inversión, junto con la realización de rotaciones periódicas para el cultivo, según Patatas Meléndez en la sanidad vegetal Le sigue la enfermedad del Pie Negro o de laPodredumbre Blanda, causada por bacterias del géneroPectobacterium, que pueden permanecer en el suelo, y principalmente en tubérculos infectados. En condiciones muy favorables, puede impedir la nascencia, al pudrir los tubérculos antes de que germinen. No hay actuación posible para curar la enfermedad, por tanto hay que centrar todos los esfuerzos en la prevención, utilizando patata de siembra certificada oficialmente; haciendo una rotación de cultivos lo más amplia posible no poniendo otras solanáceas en la alternativa; evitar plantar en condiciones de baja temperatura y humedad alta, así como el exceso de riego que favorece el deterioro de la semilla y la invasión de bacterias por falta de oxígeno; limpiar y desinfectar plantadoras, cosechadoras, etc. Otros agentes patógenos con menor incidencia que los ya mencionados, pero que desde el Departamento técnico de Patatas Melendez creemos que hay que tener en cuenta por su importancia, son los siguientes: Sarna Plateada (Helminthosporium Solani), enfermedad producida por un hongo que deprecia la calidad de los tubérculos, sobre todo cuando son lavados para su comercialización. Presente en el suelo, entra en el tubérculo por las lenticelas y la piel, desarrollando la enfermedad en condiciones de alta humedad, incrementándose el riesgo cuanto mayor tiempo pase el tubérculo maduro en el suelo. Para prevenirla el mejor método es usar semilla o patatas de siembra certificadas libres de infección y hacer rotaciones amplias de cultivo. Fusarium (Fusarium sp.), enfermedad fúngica que causa distintos tipos de síntomas en función de a qué parte de la planta ataque, desde marchiteces en las hojas, a podredumbre seca en los tubérculos y su consecuente problema de nascencia. Para evitarla usar siempre semilla o patatas de siembra certificadas libres de infección; establecer una rotación de cultivos amplia; evitar golpes y heridas durante la recolección, almacenaje y manipulación de los tubérculos. Mildiu de la patata (Phytophthora Infestans), está considerada como la enfermedad fúngica más importante de la patata. Sus condiciones ideales se dan con temperaturas bajas (10-15ºC), y humedad relativa alta (95%), durante un período de tiempo de dos días. Aunque es una enfermedad predecible, éste es el principal riesgo de esta enfermedad. Si se mantienen las condiciones adecuadas durante un tiempo, las pérdidas económicas pueden ser enormes, si no se controla con rapidez, aplicando fungicidas cuando se prevean dichas condiciones, alternando modos de acción distintos para evitar la aparición de resistencias. Es importante la quema de matas en parcelas muy afectadas, y la retirada de tubérculos infectados antes del almacenaje. Otras enfermedades fúngicas de menor incidencia a tener en cuenta son la Alternaria (Alternaria Solani), laVerticilosis causada por el género Vertillium, y los daños producidos por Geotrichum Candidum. Dentro de las bacterianas, destaca la Sarna Común (Streptomyces Spp.), de la cual no existe un método de lucha o actuación directo, por tanto es imprescindible centrar todos los esfuerzos en su prevención como método de control. En cuanto a las plagas, las más importantes que afectan al cultivo de la patata son las siguientes: Escarabajo (Leptinotarsa Decemlineata Say.), es recomendable usar insecticida en el momento de la siembra para controlar las primeras fases del cultivo, y posteriormente una vez que se detectan puestas y larvas actuar con productos autorizados de distinto modo de acción para evitar la aparición de resistencias. Como alternativa al control químico existen medios biológicos para su lucha. Gusanos del suelo (Agriotes Sp.), tanto el gusano de alambre como los gusanos grises producen importantes daños en el cultivo si no se actúa bien y a tiempo. Lo mejor siempre es prevenir, y para ello hay que evitar cultivar en fincas donde haya habido pradera o cultivos permanentes de alfalfa o cereal; rotar con cultivos más resistentes como las leguminosas, hacer laboreo del suelo en primavera para exponer las larvas y así destruir las máximas posibles. En cualquier caso es recomendable aplicar insecticidas en el suelo en el momento de la siembra con productos autorizados. En cuanto al Epitrix, del que tanto se ha hablado durante los últimos meses sobre todo en la Comunidad de Andalucia, en Castilla y León todos los controles que se han llevado a cabo a través de los Organismos Oficiales han sido satisfactorios, sin incidencia alguna, no obstante hay que seguir en esta línea de buen trabajo para evitar riesgos. Se suele hacer hincapié en las enfermedades como principal causa de las pérdidas producidas en el cultivo de la patata, pero no se debe olvidar los problemas causados por agentes abióticos (agua, suelo, luz, temperatura, atmósfera, etc.), muchas veces confundidos con síntomas de enfermedades, y que suponen un alto porcentaje de los problemas diagnosticados. Patatas Meléndez, siempre comprometidos con la máxima calidad del producto final obtenido, a través de su Servicio Agronómico, está permanentemente a la vanguardia, innovación y mejoras que se producen en el sector, poniéndose a disposición de las necesidades de los agricultores para así obtener un producto de referencia con la máxima rentabilidad. |