Los efectos económicos derivados de las medidas de aislamiento y la emergencia nacional derivada del Covid-19, impulsaron la modificación del régimen actual de insolvencia con miras a la recuperación y conservación de las empresas, a través de la incorporación temporal de mecanismos de salvamento y recuperación del sector empresarial en Colombia. Entre otras disposiciones, el Decreto 560 de 2020 añade mecanismos para proteger la empresa y el empleo, como: (1) la simplificación del proceso de admisión a mecanismos de reorganización, (2) el pago anticipado a trabajadores y proveedores sin autorización del juez del concurso, (3) mecanismos de alivio financiero como la capitalización de pasivos y bonos de riesgo, (4) la financiación del deudor durante la negociación de un acuerdo de reorganización (5) la adquisición de activos en insolvencia, (6) la ejecución de negociaciones de emergencia, y; (7) el otorgamiento de auxilios tributarios, tales como la no liquidación ni pago del anticipo del impuesto de renta, y la sujeción a retención en la fuente a título de IVA a una tarifa del 50%. El Gobierno Nacional aclaró que estas medidas no tienen carácter permanente y las herramientas previstas estarán disponibles sólo por dos años contados a partir de su entrada en vigencia. Adicionalmente, indicó que únicamente aplicarán a las empresas afectadas por las causas que motivaron el estado de emergencia económica y social, por lo que, al utilizar estos mecanismos, las empresas deberán justificar y probar la afectación derivada de dicha emergencia.
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