¿Necesito crecer espiritualmente?Lee 1 Pedro 2.1-3 Cuando un niño tiene hambre no le importa de qué color es su cuna, ni si viste alguna ropa elegante. Cuanto tiene hambre no le importa su juguete favorito, ni las canciones que tanto le gustan. “¡Quiero que me den mi leche!” Eso es todo lo que le interesa. ¿Cómo puedes crecer espiritualmente? ¿Qué te hace falta? Es necesario que desees la leche espiritual de la Palabra de Dios de la misma manera que un recién nacido desea la leche de su madre. Por lo tanto, dejen de hacer lo malo. No se digan mentiras, no sean hipócritas, no sean envidiosos ni chismosos. Más bien busquen todo lo que sea bueno y ayude a su espíritu, así como los niños recién nacidos buscan desesperadamente la leche de su madre. Pon a un lado todo lo demás. Deja a un lado la malicia. Deja a un lado todo lo engañoso. Deja a un lado toda hipocresía y toda envidia. Echa fuera todas estas cosas y dedícate a alimentarte de la Palabra de Dios, de la Biblia, con el mismo anhelo con que un niño desea la leche. Necesitas dejar a un lado todas las otras cosas de las que pudieras estar hambriento, pero que en realidad no te ayudan a crecer. Tienes que cultivar tu apetito por las Escrituras. Lo bueno es enemigo de lo mejor. Es por eso que no solo tienes que abandonar la maldad, sino también lo que parece bueno pero te impide alcanzar lo mejor: El crecimiento espiritual que Dios desea que tengas mediante su Palabra. Reflexión: Dedicaré tiempo a leer, a meditar, a estudiar, la Biblia. Dios me bendecirá en mi anhelo de crecer espiritualmente. |