¿De dónde viene?

Lee 2 Corintios 3.5-6

¿Puedes recordar un período cuando te sentiste tan incompetente que te quedaste en silencio aunque tenías un pensamiento o una idea que valían la pena? Debes darte cuenta de que no es tu capacidad, ni tu conocimiento ni tu experiencia lo que determinan tu éxito. El secreto para el éxito consiste en depender completamente del poder del Espíritu Santo. El apóstol Pablo declaró: «Por la gracia de Dios soy lo que soy» (1 Corintios 15.10).

Dios nunca te da a una responsabilidad sin darte la capacidad de responder. Di esta afirmación: «Cuando Dios me da una responsabilidad, ¡me da la capacidad para esa responsabilidad!»

Cuando Dios le encargó a Moisés que condujera a los israelitas fuera Egipto, Moisés le dijo a Dios sobre su incompetencia para la tarea: «Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! Nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla» (Éxodo 4.10). «Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca y te enseñaré lo que hayas de hablar» (Éxodo 4.11-12). Y Moisés se convirtió en el Gran Liberador de Israel.

Cuando Dios le dijo a Gedeón que condujera a los israelitas en la batalla contra los poderosos madianitas, él también citó su incompetencia para la tarea: «Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre» (Jueces 6.15-16). Gedeón se dirigió a la batalla y conquistó al numeroso ejército madianita con el poder de Dios y unos pocos hombres.

No hay grandes hombres ni grandes mujeres, sino personas comunes y corrientes que han obedecido el mandato de Dios de hacer algo extraordinario. Dios se deleita al exaltar a los que son incompetentes según su propia opinión. Así que la próxima vez que el diablo te recuerde que eres incompetente, dile. «¡Tienes razón! Soy incompetente. Sin embargo, tengo a Dios, quien es Todopoderoso. ¡Por medio de Él, yo puedo hacer cualquier cosa!»

Reflexión:

¿Estás preparado para ser el recipiente mediante el cual Dios pueda mostrar su poder? La Biblia afirma: «Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él» (2 Crónicas 16.9).