De los malos tiempos se suelen sacar las mejores enseñanzas. En la tierra, aquella que se trabaja casi todo el año, son muchos los vaivenes que viven los cultivos que se producen sobre ella. Años buenos y malos de los que se sacan, sobre todo, oportunidades. Algo así les sucedió en el año 2008 a los Pérez Heras, seis hermanos que comenzaron a seguir la pista a un cultivo que, por las condiciones de la tierra castellano leonesa, pensaron que podría ser rentable en Castilla y León: El pistacho. Un fruto que aguanta las fuertes oscilaciones térmicas y que, en un clima como el de esta comunidad, el atlántico continental, convierte este modelo de negocio en toda una oportunidad de desarrollo comercial. Así pues y con los rendimientos que da el principal productor pistachero de España, Castilla-La Mancha, se creó Pistacyl: “Nosotros nos dedicábamos más a la remolacha pero cuando llegó la OCM del azúcar -organización común de mercados que surgió en 2008 con el objetivo de reducir la producción azucarera- vimos que había que buscar otras soluciones para sacar rentabilidad” asegura Alfredo Pérez Heras, el presidente de la organización perteneciente a VITARTIS. Leer el artículo completo |