Reporte Ejecutivo Semanal

El Salvador dejó de ser el país con mayor riesgo de Centroamérica debido a los procesos de reperfilamiento de deuda y la expectativa de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El Indicador de Bonos Emergentes (EMBI) de El Salvador bajó el jueves hasta 370 puntos y dejó atrás el título de ser la economía centroamericana de mayor riesgo frente a los inversionistas y desplazó a Honduras, que reportó un EMBI de 389 puntos el 12 de diciembre.

“Es un éxito bajo todo punto de vista que, con este proceso de reperfilamiento de la deuda, se ha logrado bajar tanto el riesgo país y el costo de los recursos”, indicó Mauricio Choussy, expresidente del Banco Central de Reserva (BCR).

Costa Rica tiene un EMBI de 204 puntos, mientras que Guatemala de 208 y Panamá de 283. Nicaragua no se incluye al no tener misiones internacionales, explicó el economista.

Con esta nota, el EMBI de El Salvador llegó a su punto más bajo desde el 23 de enero de 2020, cuando reportó 385 puntos. En 2022 incluso llegó a tener un EMBI de 3,512 puntos, el país latinoamericano con mayor riesgo y solo superado por Venezuela.

Aunque en los últimos años hubo un descenso, el punto de inflexión se mostró desde el 6 de agosto de 2024, cuando el Fondo Monetario anunció que había llegado a un acuerdo preliminar con el gobierno salvadoreño para un programa que contemplaba un ajuste fiscal de 3.5 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB).

Para esa fecha, el EMBI de El Salvador era de 815, equivalente a una reducción de 429 puntos en cuatro meses.

El EMBI es elaborado desde la década de 1990 por el banco estadounidense JP Morgan Chase y uno de los indicadores de mayor consulta para los inversionistas, junto con las calificaciones asignadas por las agencias de riesgo soberano.

La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) advirtió esta semana que las trabas en el Puerto de Acajutla, Sonsonate, han provocado retrasos con la exportación de azúcar que rondan los $23 millones y con la importación de materias primas.

“El puerto tiene diferentes problemas y serios, porque la demanda que tiene el puerto es tal que ya excede lo que puede ofrecer el puerto”, afirmó la presidenta de Coexport, Silvia Cuéllar.

Uno de los sectores más afectados es el azúcar. Cuéllar relató que "hablando con representantes de la asociación de azucareros, me decían que alrededor de $23 millones es lo que está en salida, si esa carga saliera entonces se registra la exportación”.

La líder de Coexport indicó que el azúcar se exporta solo por vía marítima, a través del Puerto de Acajutla, una situación que ha mermado los envíos internacionales de este producto.

El Banco Central de Reserva (BCR) reveló que, de enero a octubre de 2024, El Salvador exportó $177.9 millones en azúcar, un 2.5 % por debajo de los $182.4 millones enviados en el mismo período de 2023.

Cuéllar recordó que el sector empresarial importa un 50 % de la materia prima que necesita para producir mercancías, principalmente porque un 90 % de las exportaciones se enfocan en productos industriales.

La Corporación destacó que la situación con las vías marítimas salvadoreñas no son las únicas que rebasan la demanda, pues buena parte de la región reporta los mismos problemas.

La gremial aseguró que una planta evidenció retrasos en la recepción de mercancía que la llevó a estar cuatro días sin trabajar y pagando planillas.

Cuéllar sostuvo que tiene buenas expectativas de la inversión del grupo turco Yilport en los puertos de Acajutla y La Unión, valorada en más de $1,600 millones y que se ejecutará por fases.

Un sismo de magnitud 5.8 en la escala de Richter estremeció la zona de La Unión a las 9:50 p.m. del pasado domingo 8 de diciembre. Desde entonces, más de 900 réplicas han sido registradas por los sismógrafos del Ministerio de medio Ambiente y casi 200 han sido percibidas por la población.

Hasta ahora no ha habido víctimas que lamentar, pero la alcaldesa de La Unión Sur, Victoria Gutiérrez, informó el martes que al menos 180 casas resultaron dañadas por los sismos en los distritos de La Unión Sur, que comprende Conchagua, El Carmen, Intipucá, La Unión, Meanguera del Golfo, San Alejo, Yayantique y Yucuaiquín.

El miércoles, el subdirector de Protección Civil, Fermín Pérez, informó que al menos ocho viviendas han resultado destruidas y otras 40 han sido declaradas no habitables por los sismos que afectan La Unión.

“Tenemos registro de ocho viviendas destruidas, 40 no habitables que obedecen a que tienen daños y que al continuar el movimiento sísmico pueden generar mayor afectación, hay otras con daños menores que son 98”, informó Pérez.

El funcionario explicó que “los daños obedecen a las condiciones físicas, sobre qué materiales se han construido las viviendas y eso los hace más frágiles”.

“El tipo de construcción de vivienda es lamentablemente lo que las hace más frágiles”, subrayó.

La Dirección General de Protección Civil emitió un aviso por el enjambre sísmico y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) advirtió que existe una alta probabilidad de que continúe la actividad sísmica aún la próxima semana en La Unión Sur y sus alrededores.