| Data
Demás está decir que la estrategia de un directivo tiene que basarse en data y no meramente en opiniones, sensaciones o supuestos, por más expertise que tenga el sujeto del que provienen. Si bien todo plan incluirá estimaciones temporales sobre el futuro, no hay sustituto alguno para la data. Las empresas ya están implementando métodos de recopilación y procesamiento de data cada vez más sofisticada, pero no es fácil encontrar data que sea estratégicamente útil, o cuando la hay, suele ser cara de conseguir. Es ahí donde el rol de los directivos es clave. Determinar la data útil para su empresa y encontrar maneras costo-eficientes de recogerla y procesarla es necesario para una gestión estratégica adecuada.
Ejecución ágil
La ejecución de un proceso de planeamiento estratégico requiere de un plan meticuloso y herramientas de control adecuadas respecto de los compromisos asumidos en dicho plan. La nueva tendencia de trabajar con metodologías ágiles a todo nivel impacta en la ejecución de un plan estratégico y los directivos encargados de ejecutar estos planes no solo tienen que entender el impacto de la transformación digital en sus modelos de negocio, sino también identificar su rol en esa nueva forma ágil de trabajar.
Junto con lo ágil está lo digital. Xavier Gimbert, director general de Pacífico Business School, subraya que solo “23% de los altos directivos peruanos son considerados Digital Strategists: los que poseen visión panorámica del entorno digital y capacidad de anticiparse a retos y oportunidades”. El reto para el mercado local es incrementar esa proporción, según el Primer Informe de Madurez Digital de los Directivos del Perú, que realizaron la consultora digital española RocaSalvatella y Pacífico Business School en el 2018.
Habilidades blandas
Comprender las motivaciones de las personas y considerarlas al momento de decidir el siguiente curso de acción es una habilidad esencial para todo directivo. Hoy la convivencia simultánea de cuatro generaciones distintas en las empresas ha puesto un foco particular las habilidades de liderazgo, negociación y comunicación, como nunca antes. Ese foco pasa ahora por un mayor nivel de personalización que solía ser raro para directivos, que se entendía no tenían el tiempo para ese tipo de interacciones
Más allá de estas nuevas tendencias, los conocimientos necesarios para estructurar una visión estratégica son variados: desde los componentes financieros más duros hasta poder realizar un nivel de networking de valor. Gestionar una estrategia directiva exige al ejecutivo a tener una mirada más holística de su negocio y utilizar habilidades que no necesariamente cultivó a lo largo de su carrera. Para desarrollar estas habilidades y pulirlas existe el Corporate MBA de Pacífico Business School.
Para saber más de este programa escuche a Jorge Peña, financial planning manager de Nestlé Perú y exalmuno del Corporate MBA, contar su experiencia.
|
