Las cosas fluyen de DiosQue el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te lo pague con creces. Rut 2:12 Amigos, ¡qué hermoso e importante es que Dios se involucre en nuestra vida! Aunque no lo veamos, Él se preocupa de nuestras cosas y le interesa favorecernos, guiarnos y ayudarnos. De seguro has vivido situaciones en las que crees que Dios está en el asunto. Entonces, las cosas no se dan como esperabas y todo cambia de repente. Así que te sientes triste, derrotado y desconsolado. Lo que es peor, muchas veces ponemos nuestra confianza en nosotros mismos o en otra persona y nos frustramos. Algo que he aplicado para mi propia tranquilidad es que todo lo que anhele y lo que quiera emprender debe llevar el sello de respaldo de mi Jesús. He comprobado que cuando las cosas son de Dios, fluyen con facilidad y se abren puertas. Es más, hay respaldo y bendición en medio de lo que hacemos. Esto también se ajusta a nuestra vida espiritual, emocional y laboral. Por eso debemos entender que cuando las cosas se hacen realidad, son de Dios y serán duraderas. Las cosas de Dios son eternas… Todo lo que emprendas y todas las decisiones que tengas que tomar ponlas en manos del Señor. |