Te sigue la pista

Si desde allí buscas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás.
Deuteronomio 4:29

Ayer te explicaba que el mejor remedio para los problemas es DIOS. Te lo digo con conocimiento de causa y no porque sea una persona religiosa. Tengo mucha experiencia de haber visto a Dios intervenir en mi vida en momentos que uno dice: «Bueno, ¿y ahora qué?».

Dios, que conoce toda tu necesidad, a veces te permite pasar por estas aflicciones, que

en algunos casos son pequeñas y grandes en otros, a fin de que enfoquemos nuestra

mirada en Él.

Dios desea que dependamos por completo de Él, no a medias o cuando nos convenga, pues quiere ser real en nuestra vida. Por eso cada vez que estés en esos torbellinos, no pongas tu mirada en el problema. Aprende que es hora de serle más fiel a Dios que nunca.

No permitas que te vendan la idea de que tú solo puedes salir adelante, porque no es cierto.

Es posible que lo logres por un tiempo, pero tarde o temprano tendrás que reconocer que sin

Dios la vida es realmente un caos.

Dios te sigue la pista y quiere probar tu corazón. Así que es tiempo de creerle y saber que

Él te sacará de esta situación y de todas las que pudieran venir.