Semana de pacto con Dios: Nuestra boca

De la abundancia del corazón habla la boca.
Mateo 12:34

La boca, aparte de que sirve de entrada a la cavidad bucal, tiene varias funciones. Dios la creó para ingerir los alimentos, salivar, para tener sentido del gusto, pero quizá hablar sea lo más importante.

Dios la diseñó perfecta y muchos la usamos mal. Entonces, ¿has pensado en las cosas indebidas que se puede hacer con ella? Aunque se puede usar para fumar, drogarse, hablar mal y chismear, también se puede usar, en muchos casos, para bendecir y hablar cosas que agradan a Dios y a la familia.

¡Qué mal ejemplo les damos a nuestros hijos y compañeros de trabajo cuando somos malhablados! ¡Eso es terrible! Cuando conocemos una persona, nos puede dar una clara impresión al abrir su boca y expresarse.

Por eso hoy la idea es que podamos cortar todo lo malo que está saliendo de nuestra boca. ¿Eres de bendición o una persona grosera al expresarte?

La oportunidad para ti este día es que puedas reconocer y comprometerte con Dios de que dejarás atrás las groserías y las malas palabras, y que te comprometerás a guardar tu boca para honrarlo a Él.

Quiero que recuerdes algo de lo que dice la Biblia respecto a la boca y es que «de una misma boca salen bendición y maldición» (Santiago 3:10).

Señor, hoy me comprometo a guardar mi boca y honrarte con mis palabras.