Recompensa en el cielo

Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo [...] ¡Por gracia ustedes han sido salvados!
Efesios 2:4-5

¿Por qué esperar hasta el cielo para recibir algo por lo que hicimos?

Dios ha dejado establecido que nosotros somos salvos por gracia, un regalo inmerecido, y no por obras, para que nadie se gloríe.

¿Quién mejor que Él para conocer nuestra naturaleza? Él nos creó y sabía que tenía que ser de esa manera. ¿Te imaginas de qué iba a depender nuestra salvación si no fuera por su gracia? Pues bien, iba a depender de lo que hiciéramos en la tierra. Me figuro que con esto seríamos unos orgullosos, malagradecidos e ingratos. Además, habría una lucha de poderes, pues tu éxito podría causar envidias en otros y te sería muy difícil encontrar personas que de verdad se gozaran en tus triunfos.

Con esto en mente, recordemos que a Dios nada de lo que hagamos en la tierra le sorprende, ya que lo único que le sorprende es nuestra obediencia.

Así que, a la hora de la verdad, lo que cuenta es su opinión, y Él determinó salvarnos por gracia y recompensarnos con la vida eterna por medio de nuestro Señor Jesucristo..